miércoles, 10 de diciembre de 2008

Libro Primero


El primer tratado comienza con Lázaro de Tormes contando la historia de su infancia. Su sobrenombre proviene del lugar donde nació, que fue el río Tormes. A los ocho años, su padre, Tomé González, fue acusado de robo y obligado a servir a un caballero en contra de los moros. Durante esta expedición perdió su vida.
Lázaro y su madre, Antona Pérez, se fueron a vivir a la ciudad donde ella le cocinaba a los estudiantes y le lavaba la ropa a los mozos de caballos del comendador de la Magdalena. Ella comenzó a tener relaciones con un mozo llamado Zaide, y Lázaro aceptó la relación entre ellos porque notó que él traía mejor comida a la casa. Luego, nació el hermano por parte de madre de Lázaro, pero la felicidad les duró muy poco, porque Zaide robó y fue capturado y azotado.
En un mesón conoc su madre a un ciego, al que le pareció que Lázaro le servía como guía. Su madre le dio permiso y Lázaro partió junto al ciego. El ciego era muy astuto y, más que cualquier otro, le enseñó a Lázaro lo difícil que era la vida. El ciego, también, era muy avaro y apenas le daba de comer. Cuando finalmente Lázaro se cansa de vivir con el ciego, éste engañó a su amo para que se diera contra un palo para poder salir de él.

Libro Segundo

Este tratado Lázaro se encontro con un clerigo. Lazaro acpeto el trabajo que le propuso el clerigo. A Lázaro no le fue muy bien en este trabajo, ya que el clérigo era avaro y no le alimentaba decentemente. Llegó el momento en el que Lázaro se cansó, y decidió robarle al clérigo el pan de la misa para poder comer. Para poder conseguir el pan, el sacó una copia de la llave del baúl dónde estaba el pan, y lo saco una noche, y se lo comió. Al el clérigo enterarse de ésto, decidió asegurar el baúl, pensando que eran ratones que se comían el pan, pero cuando encontró que era Lázaro, el lo despidió de su trabajo.

Libro Tercero

Lazaro llego a Toledo, donde, por quince dias vivio de limosnas. Un dia, se encontro con un escudero de muy buena apariencia, quien fue su proximo amo. Su nuevo hogar fue una casa con poco alumbrado. La casa carecia de muebles. Lazaro entonces se dio cuenta que el escudero, aunque aparentaba ser un hombre de buena familia, en realidad era pobre. Para poder comer, Lazaro tuvo que mendigar, y darle parte de lo que recibia al escudero. Un dia el gobierno de esa area prohibio el mendigar por las calles y Lazaro, por suerte, consiguio comida a través de unas vecinas. El escudero estuvo sin comer por ocho días, hasta que consiguió un real para mandar a Lázaro a comprar comida al mercado.
Mas tarde los dueños de la casa del escudero vinieron a cobrar el alquiler de la casa, pero el escudero se excuso y desaparecio. Lazaro se quedo una vez mas sin amo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Libro Cuarto

Las vecinas llevaron a Lazaro a donde el Fraile de la Merced, su próximo amo. Al fraile le gustaba mucho caminar y visitar. El fraile fue el primer amo en regalarle un par de zapatos. Lázaro se cansó de seguirlo y lo abandono.

Libro Quinto

En este tratado, Lázaro se encuentra con un buldero. El buldero le mentia a la gente, tratando de convencerla para que creyeran en sus ideales. Por ejemplo, ellos hicieron un "teatro" para que la gente creyera en los milagros. Después de cuatro meses Lázaro dejó al buldero.

Libro Sexto

Su proximo amo fue un maestro pintor de panderos, con el cual duró muy poco. Una vez, Lázaro entró a una Iglesia, dónde se encontró con un capellan, el cual fue su amo. El capellán le dió a Lázaro un asno y cuatro cántaros de agua para ir a vender agua por la ciudad. Este fue el primer trabajo que tuvo Lázaro dónde ganaba comisiones todos los sábados. Estuvo en esas condiciones por cuatro años, y, ahorrando poco a poco, pudo comprarse su primera espada y ropa usada. Después de haber mejorado Lázaro su apariencia , dejó al capellán y también dejó su oficio.

Libro Septimo

Por ultimo Lázaro se encontro con un alguacil. Duró muy poco con él, porque le pareció que el oficio de su amo era peligroso. Llegó el día en el que el arcipreste de San Salvador vio a Lázaro y lo casó con una criada suya. Vivía muy bien con su nueva esposa, en una casa al lado del arcipreste. Luego comenzaron a formarse cuentos sobre su esposa y el arcipreste. La mujer de Lázaro lloró mucho por estos cuentos, pero Lázaro la tranquilizó. El decide no hacerle caso a los cuentos para que no hubiera una intervención en su felicidad. Finalmente llegó a un período de estabilidad en su vida, y para él no había nada mejor.